Editorial N° 103
Estamos presentando un nuevo número de Tecnología del Cuero.
Como lo habíamos anunciado, no hemos interrumpido la aparición de nuestra Revista durante la emergencia sanitaria que vive el país.
Tampoco interrumpimos los cursos y conferencias.
Esto se está logrando con un esfuerzo aun mayor que el habitual de las Comisiones de Revista, de Cursos y Conferencias, de la Secretaría, que tiene que desenvolverse en condiciones limitadas y de todas las personas de la Comisión Directiva que de un modo u otro colaboran con la realización de estas actividades. Actividades que, salvo los cursos con sus inscriptos y la Revista con sus anunciantes, son gratuitas para todo público.
La situación económica de la Asociación sigue siendo difícil, por Covid seguramente, pero también por el arrastre de años anteriores dónde se notó una caída de la actividad industrial de nuestro gremio con el cierre de muchas curtiembres y la consiguiente disminución de técnicos para las filas de nuestro colectivo que se llama AAQTIC. Pero, no sólo disminuyó el caudal de socios individuales, sino que también desaparecieron empresas proveedoras de la industria del cuero, muchas de las cuales eran socios protectores o anunciantes en nuestra Revista.
Y no para, las deserciones siguen sucediendo.
Con todo podemos considerar que el balance está equilibrado para un año de crisis como este. Gran mérito de la tesorería.
Esta situación no se verifica solamente en AAQTIC sino en casi todas las Asociaciones de la región y me animaría a decir en el mundo. Si se quiere hacer la comprobación basta entrar a la página web de la Unión Internacional de Asociaciones de Químicos y Técnicos de la Industria del Cuero (IULCTS), ir a Asociaciones miembros y verificar el estado de las páginas web para cada país.
Pero no es mi objetivo presentar una situación terminal, deprimente, donde ya el final está escrito. Tantas veces dijimos, muchos años atrás, que nuestra industria siempre renacía de sus cenizas. Quizás, la crisis de 2001 fue una de ellas. Pero ahora, esta crisis parece ser mucho mayor y recién empieza.
Sin embargo, hay hechos auspiciosos, podemos encontrar en el mundo personas, empresas y organizaciones que están trabajando para mejorar la situación relativa al cuero. Por ejemplo Leather Naturally, una organización creada en Europa específicamente para defensa del cuero y que promueve el uso del cuero fabricado de modo sustentable. Trabaja para brindar asesoramiento a jóvenes diseñadores interesados en el material cuero. La integran grandes personalidades del aspecto técnico y del marketing en cuero. La organización se financia con aportes de las grandes empresas de diseño en cuero, y empresas proveedoras de la cadena del cuero.
En NOTHING TO HIDE (nothing-to-hide.org), una organización ligada a la editorial de World Leather y leatherbiz.com, ha compilado una serie de artículos confeccionados por académicos y técnicos y que responden a las “fake news” generadas por grupos interesados en desprestigiar al material cuero. Este recurso está en modo “open source” y puede ser usado por cualquier medio con fines de divulgación o educativos. UNIC, la Asociación Italiana del Cuero logró ganar la batalla por el uso fraudulento del término CUERO. Ya no se podrá usar “cuero vegano” o “cuero sintético”, los términos PIEL y CUERO sólo se podrán utilizar a materiales de origen animal. Es ley.
En nuestro país, la Federación de Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines, desde otros estamentos se están movilizando igualmente con el fin de reivindicar la imagen del cuero.
Y en AAQTIC , también nuestros técnicos están colaborando para defender al cuero, su nombre y su uso por la humanidad desde hace millones de años. Lo hacemos con recursos muy limitados, pero con mucho cariño y entusiasmo. Este número de la Revista es un ejemplo.
Hoy por hoy los temores de tener que cerrar la Asociación no están presentes. Por el contrario, este año se renuevan autoridades y el proceso se realizará como siempre y tendremos nuevas autoridades. Convocamos a las generaciones de socios más jóvenes a sumarse en los cargos directivos. Los viejos no pensamos abandonar el barco, pero sí acompañar con nuestra experiencia y el entusiasmo de siempre.
Jorge Vergara