Editorial N°115
Hace unos días , una noticia llegada del Reino Unido, nos sorprendió y entristeció: la continuidad de las actividades del Institute for Creative Leather Technologies ( ICLT) ha entrado en un proceso de consulta.
Las autoridades expresan que la cantidad de productores de cuero en el reino Unido ha ido declinando en los últimos años y en consecuencia lo mismo ocurrió con el alumnado que asistía a la prestigiosa Universidad de Northampton. Agregan que, además, el Brexit disminuyó la afluencia de estudiantes italianos interesados en cursar estudios en el Reino Unido.
No es una buena noticia para la Industria del Cuero a nivel mundial, ya que dicha casa de estudios que se destacó por la excelencia, es una de las pocas que quedan en Occidente.
Muchos de los técnicos argentinos que se encuentran en actividad en las curtiembres más importantes y una cantidad mayor de técnicos retirados o ya fallecidos , estudiaron en la Universidad de Northampton.
Cada vez con mayor frecuencia escuchamos que la producción de cuero en el mundo está disminuyendo y concentrándose en unos pocos países americanos y en Asia.
En Argentina , las noticias no son más alentadoras. Hay unas pocas curtiembres grandes y medianas, que no están trabajando a plena productividad y las pequeñas luchan por sobrevivir. En el marco de una situación económica complicada, es difícil proveerse de productos químicos , ya que, en su mayor parte son importados . Las grandes empresas químicas que producían en el país y que abastecían a la Industria del Cuero han migrado hacia países vecinos o hacia otros continentes.
Con nostalgia recordamos en AAQTIC las conferencias que presentaban estas empresas, con especialistas locales o venidos del exterior, que compartían las novedades y progresos logrados en el desarrollo de nuevas tecnologías, de nuevas formulaciones, de las últimas tendencias de moda.
Cada día se hace más difícil mantener la actividad en AAQTIC, debido a la pequeña cantidad de socios y socios protectores con que contamos. En países vecinos como Uruguay y Brasil, la situación es parecida.
Un miembro de Comisión Directiva de AAQTIC , hace unos días , me dijo: “lo más grave y preocupante es que no hay gente joven que nos suceda”, y yo agrego: que quiera continuar, involucrase en estas tareas que hacemos en forma desinteresada y apasionada desde hace muchos años.
En los últimos años, acelerado por la pandemia de Covid 19, las dinámicas de trabajo en las empresas cambiaron . Los jóvenes apuntan a trabajar en organizaciones transformadas por la tecnología. Según estudios recientes, un tercio de nuestras competencias quedan obsoletas cada tres años, por lo que es necesario construir modelos que nos permitan actualizarnos constantemente.
Quizás por estos motivos, trabajar en una curtiembre no sea atractivo para los jóvenes y menos atractivo aún, el participar en asociaciones como AAQTIC.
Siempre he sido optimista y he pensado que en el momento más crítico o gris, se abriría una ventana por la que ingresarían ideas nuevas, aire fresco y renovador. Lamentablemente, todavía no ha ocurrido. Tendremos que esperar un poco más.
Lic. Patricia Casey Presidente de AAQTIC