Nota del editor N° 102
Hace pocos días, exactamente el 28 de Mayo, nos enteramos a través de publicaciones internacionales y por redes sociales, que el Consejo de Ministros de Italia aprobó el Decreto Legislativo con nuevas “Disposiciones sobre el uso de los términos “cuero” y “piel”.
Es la victoria lograda por UNIC (la Asociación de Curtiembres de Italia), que desde hace muchos años venía luchando para que el término Cuero fuera usado correctamente.
La nueva ley, incluye la prohibición expresa del uso de las palabras “piel” y “cuero”, también como prefijos o sufijos, para identificar materiales no derivados de los restos de animales, cosa que hasta la fecha sucede con los términos poco ortodoxos “piel ecológica”, “cuero vegano” y similares utilizados para materiales sintéticos.
También recibimos de varias asociaciones americanas, imágenes muy impactantes e ingeniosas, invitando al público consumidor a no llamar Cuero a lo que no es Cuero. Más concretamente a no llamar CUERO al plástico.
Desde esta sección de Tecnología del Cuero, en muchas oportunidades también promovimos la defensa del Cuero como material sostenible, remarcando algunas de sus características más importantes: comodidad, elegancia, durabilidad, confort ya que permite que la humedad y el aire pasen a través de él.
Deseo de todo corazón, que estas iniciativas no hayan llegado un poco tarde, y que sea posible que la Industria Curtidora, en todo el mundo, pero egoístamente pensando en particular en Argentina, pueda recuperar un rol protagónico.
Para que esto sea posible, pienso que además, debe darse un cambio de paradigma comercial teniendo en cuenta de que la percepción de calidad que tiene el cliente hoy no pasa sólo por el producto, sino también por el servicio, la tecnología y la calidad de atención.
Cuando conversamos con diseñadores que usan cuero o que quisieran usarlo, suele surgir la queja directa o encubierta, sobre la poca información que tienen sobre este material y la reticencia de algunos proveedores, de asesorarlos sobre qué tipo de cuero es el más adecuado para el producto que quieren fabricar.
Los diseñadores industriales, que están acostumbrados a usar otros materiales como por ejemplo los textiles, destacan que para las telas, hay especificaciones precisas de las características del material, de sus propiedades físicas, resistencias, sin embargo, cuando van a comprar cuero, es poco frecuente obtener la misma información y eso les genera intranquilidad e incertidumbre.
Cómo asegurarse que ese lote de cueros que acaban de recibir, tendrá el mismo comportamiento que la muestra con la que fabricaron el prototipo si no tiene especificaciones?.
Al leer estas líneas, muchos pensarán que esto no es así, ya que la mayoría de las curtiembres medianas y grandes, tienen especificaciones para los productos que proveen y también pueden demostrar que la calidad se mantiene dentro de los límites especificados en las sucesivas entregas.
Sin embargo, un diseñador para empezar un proyecto, muchas veces recurre a comprar o conseguir una muestra en el vendedor minorista, que no tiene disponible o por lo menos, no ofrece esa información.
La única forma en que los clientes pueden creer en la integridad del mensaje del proveedor es a través de un producto que cumpla con lo que él ha pedido. Un mensaje íntegro y tangible.
Si se quiere incrementar el uso del cuero como un material valioso y sustentable, es necesario mostrar transparencia e integridad en la información. Esto es imprescindible en el caso de los productos que se exportan, donde el fabricante debe tener la certeza de que el cuero que usó, no contiene sustancias que estén incluidas en la lista de las prohibidas y en el caso de las sustancias restringidas, debe demostrarse que el contenido es igual o menor al límite máximo especificado.
Si como muchos vaticinan, luego de la crisis provocada por la pandemia del Covid 19, la humanidad habrá aprendido algunas lecciones que nos hagan ser un poco mejores en todos los aspectos, que la integridad, la transparencia, la creatividad y honestidad en la información se potencien.
Ser creativos nos abre caminos, nos da posibilidades de pensar y actuar de una manera diferente, pensar en algo nuevo, disruptivo.
Ser capaces de generar nuevas ideas y conceptos puede conducir a soluciones originales e innovadoras.
Lic. Patricia Casey