Nota del editor N° 105
En la reunión de delegados de países miembros de IULTCS ( Unión Internacional de Sociedades de Químicos y Técnicos del Cuero ) que tuvo lugar en Dresden , Alemania , durante el Congreso Internacional del año 2019 , el representante de un país europeo , importante proveedor de la industria automotriz internacional , planteó un problema frecuente y complicado para muchas curtiembres : muchas veces , cumplir con los requisitos de algunos clientes , coloca a la empresa en una situación desfavorable cuando es auditada ambientalmente por el Leather Working Group .
Intimamente, me sentí menos sola, me alegró que alguien del “primer mundo “expresara algo de lo que yo, una humilde química del “tercer mundo “ hablaba hace varios años sin mucho éxito.
El representante de ese país explicaba que , la curtiembre en la que trabajaba , había obtenido en años anteriores la categoría ORO en la auditoría del LWG pero , debido a que una automotriz asiática , importante cliente, había modificado el límite establecido para “el fogging test reflectométrico” haciéndolo mucho más exigente , para poder cumplirlo era necesario realizar varios lavados finales . Esta situación incrementó mucho el consumo de agua por cuero producido y provocó una baja en la puntuación que mereció en la auditoría pasando de ORO a Bronce!
El Leather Working Group inició sus actividades en el año 2005 con el principal objetivo de desarrollar y mantener un protocolo que evalúe el cumplimento ambiental y promueva prácticas comerciales y ambientales sostenibles y apropiadas dentro de la industria del cuero.
La idea con la que fue fundado es mejorar la industria de fabricación de cuero mediante la armonización de requisitos ambientales, dando prioridad al desarrollo de las mejores prácticas disponibles y siempre con el objetivo de la mejora continua.
El Leather Working Group está compuesto por marcas miembro, minoristas, fabricantes de productos, fabricantes de cuero, proveedores de productos químicos y expertos técnicos .
El objetivo del grupo es trabajar de forma transparente, involucrando a marcas, proveedores, minoristas, expertos técnicos líderes en la industria del cuero, ONG y otras organizaciones interesadas.
Esta certificación , adicional a la del Sistema de Gestión Ambiental según ISO 14001 , es requerida por los clientes del exterior a los proveedores de cueros para calzado , marroquinería ,vestimenta , tapicería mueble y accesorios hechos en cuero . No tiene alcance a los cueros para tapicería automotriz .
Para los que no están familiarizados con el protocolo de auditoría del LWG ( pueden consultarlo en internet ) , les comento que consta de 18 secciones , 12 de las cuales son críticas en cuanto a la puntuación que se debe alcanzar para cada categoría : Bronce , Plata y Oro . Cada categoría tiene límites establecidos para los parámetros a medir y diferentes puntajes . Dos de las secciones críticas son consumo de agua y de energía .
El inconveniente que se presenta es que las tablas de límites para los parámetros a medir no contemplan las realidades de cada continente , de cada país ni de cada tipo de unidad productiva .
Están elaboradas en base a promedios de datos relevados .
Así , una curtiembre que por sus puntuaciones en las 6 secciones no críticas y en 12 u 11 de las críticas , es evaluada como categoría ORO , si por ejemplo consume más agua por cuero producido que los límites establecidos para ORO , merecerá la categoría general PLATA o BRONCE , según hayan sido los consumos informados .
Los clientes , al ver el cambio de categorización como explicaba el colega europeo , pueden pensar que el desempeño ambiental de la curtiembre empeoró , ya que bajó de ORO a PLATA , sin embargo el mayor consumo de agua vimos anteriormente que fue motivado en un cambio de proceso para cumplir un requisito de un cliente .
A este punto , muchos se preguntarán por qué elegí este tema para la Nota del editor , tal vez ajeno a muchos de los que trabajan en la industria curtidora . Lo elegí porque es una preocupación de varios colegas latinoamericanos , por ejemplo de Brasil y no pretende de ninguna manera plantear oposición a las auditorías ambientales que lleva a cabo el LWG .
Personalmente pienso que estos inconvenientes que colocan a las curtiembres en situaciones difíciles frente a sus clientes , se deben a la poca o nula participación que tiene la industria curtidora , en las reuniones donde se deciden los referenciales , los límites para los parámetros críticos . Finalmente lo que nos queda es quejarnos porque consideramos que la evaluación no refleja la realidad de los esfuerzos ambientales que las curtiembres hacen para cumplir con la legislación vigente en cada país .
Creo que las Asociaciones Latinoamericanas de Químicos y Técnicos de la Industria del Cuero tenemos que reunirnos con frecuencia ( ahora podemos hacerlo virtualmente , sin ocasionar gastos de viaje ) , estableciendo un temario común para resolver estos temas que son de interés común .
Lic Patricia Casey