temperatura – Tecnología del Cuero https://tecnologiadelcuero.aaqtic.org.ar Revista de la AAQTIC Fri, 25 Sep 2020 02:53:04 +0000 es-AR hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.1.7 /wp-content/uploads/2019/03/cropped-logo-aaqtic-top-32x32.png temperatura – Tecnología del Cuero https://tecnologiadelcuero.aaqtic.org.ar 32 32 Covid 19 : Los cueros terminados son seguros /covid-19-los-cueros-terminados-son-seguros/ /covid-19-los-cueros-terminados-son-seguros/#respond Wed, 23 Sep 2020 03:40:00 +0000 http://tecnologiadelcuero.aaqtic.org.ar/?p=1526 Comunicado de UNIC (Asociación de Curtidores Italianos)

Desinfectarlos (posteriormente) es inútil. Esta es la respuesta más concisa posible que se debe ofrecer a quienes preguntan a las curtiembres  sobre la seguridad de los cueros terminados. Seguridad en el sentido de: certeza de que no transmiten el virus. Más allá del resumen, sin embargo, viene el estudio en profundidad del Servicio de Medio Ambiente y Especificaciones de UNIC – Italian Tanneries que explica las razones por las cuales los cueros terminados son seguros.

Los cueros terminados son seguros

“Además de lo establecido para mercancías en general, la probabilidad de transmisión de virus -se lee en una nota de UNIC- y, en concreto, del Coronavirus para pieles es muy baja”.

En primer lugar porque, como afirman “varios informes Covid -19 emitidos recientemente por la ISS (Instituto nacional de Sanidad de Italia)”, estos virus “son más susceptibles a factores ambientales (temperatura, luz solar, pH, etc.), así como a factores físicos (grado de deshidratación de la matriz) y biológico (antagonismo microbiano) frente a otros virus patógenos para el ser humano. Pero, específicamente para el cuero, UNIC va un paso más allá, aportando algunas aclaraciones.

Aquí están las razones (hay 5)

Las razones, destacadas por UNIC, por las que las pieles acabadas son seguras son 5.

La primera: “Las pieles, desde frescas hasta el acabado, no representan un sustrato adecuado para la multiplicación del virus”. Lo cual, notoriamente, requiere una célula huésped viable para su replicación.

La segunda: “La mayoría de los procesos de mojado y secado se realizan a temperaturas superiores a 55 ° C y durante un período de tiempo suficiente para inactivar los virus y su poder infeccioso”.

La tercera: “Las condiciones de pH en las etapas preliminares del proceso de curtido (ribera, encalado) son incompatibles con el mantenimiento de la integridad estructural del Covid-19”. En otras palabras: “Comprometen su poder contagioso”.

 La cuarta: “Donde se realizan las actividades de acabado y planchado, las temperaturas con las que se procesan las pieles dañan el virus que, por tanto, pierde su capacidad infecciosa”.

La quinta: “Las pieles son materiales porosos que, aunque entren en contacto con el virus, no lo liberan fácilmente”.

Valores adicionales

En resumen, la certeza de no transmisibilidad es muy alta. También porque a ello, “se suman las medidas adicionales adoptadas en el lugar de trabajo para la seguridad de los trabajadores tomadas de los protocolos anti-contagio”.

Por lo tanto, UNIC concluye: “El riesgo de Covid-19 es genérico, está presente en cualquier entorno. Y está más restringido  en el entorno  de la curtiembre en virtud del proceso de fabricación particular”. De ello se desprende que “la probabilidad de la presencia del virus en la piel es muy baja y, en cualquier caso, si estuviera presente, el proceso lo neutralizaría.

Por tanto, se considera inútil, además de perjudicial, cualquier tratamiento de lavado, desinfección y esterilización de los cueros acabados.

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Calzado Biodegradable /calzado-biodegradable/ /calzado-biodegradable/#respond Mon, 15 Jun 2020 10:00:53 +0000 http://tecnologiadelcuero.aaqtic.org.ar/?p=1394 Publicado por INDUSTRY SUSTAINABILITY
January 16, 2020

¿Qué se entiende por calzado biodegradable?

Vamos a decirlo de manera simple: lo disponemos en el suelo, esperamos un tiempo y finalmente ya no podremos encontrarlo dado que se ha convertido en otros elementos.

Calzado Biodegradable. Distintos componentes

Tengamos en cuenta que el calzado está confeccionado con una gran variedad de componentes. Intentemos enumerar algunos de ellos: por un lado, el material utilizado para la capellada y el que se usa como forro, cordones si es que están presentes y también los ojales en los que éstos se insertan. Hebillas, cremalleras, cintas y elásticos, adornos como piedras y tachuelas, montaje de plantillas, tacones y suelas, sumemos también pegamentos, tachuelas, materiales de refuerzo e hilos de coser. ¿De qué están hechos todos estos elementos? Está claro qué si algunos de estos componentes no son biodegradables, el calzado en cuestión depositado en el suelo no desaparecerá por completo, algunas partes permanecerán sin cambios incluso después de un largo tiempo.

Para ser biodegradable, ¿es necesario que el calzado esté completamente confeccionado con materiales naturales?

No todos los materiales “naturales” son biodegradables, el corcho, por ejemplo, no lo es.

Sin embargo, podemos afirmar que en general muchos de los materiales orgánicos creados por la naturaleza son biodegradables. Es el “círculo de la vida” del rey León: al final de la vida, la materia se transforma y se convierte en alimento para una nueva vida.

Por lo tanto, un zapato hecho solo con materiales orgánicos es probable que sea biodegradable. Pero, ¿cuántos de los zapatos vendidos cada año se fabrican solo con materiales naturales? Por lo tanto, es correcto tratar de comprender cómo los materiales artificiales pueden ser biodegradables.
 
Los materiales desarrollados por el hombre (por ejemplo, plásticos derivados del petróleo) no siempre pueden descomponerse y, por lo tanto, biodegradarse. La razón principal es que en la naturaleza no hay microorganismos capaces de descomponer estos materiales. Sin embargo,hay otra razón: si algunos materiales se descompusieran, producirían sustancias peligrosas para la vida de los microorganismos.

Ahora intentemos dar un paso adelante y profundizar un poco en lo que está escrito arriba, tratando de dar algunas razones científicamente más precisas.

1. Disponer en terrenos

La descomposición ocurre gracias al trabajo de los microorganismos. Imagine organismos vivos, por ejemplo, bacterias capaces de iniciar reacciones químicas en las moléculas del material, romper los enlaces entre los átomos y crear diferentes moléculas como el dióxido de carbono, el agua, etc.

Técnicamente estamos hablando de poner el objeto en un compost, básicamente como la tierra que compra y coloca en una maceta para hacer que una pequeña planta crezca en casa. No es exactamente tierra, sino una mezcla de diferentes elementos que contienen microorganismos capaces de iniciar reacciones químicas y descomponer los materiales de los que está hecho el objeto.

 2. Lo que depositamos en los suelos

Las normas ISO que describen cómo se realizan las pruebas de biodegradabilidad no lo dicen. Por lo tanto, queda abierta la cuestión si depositar un zapato en el terreno o primero separar las partes para luego enterrarlo.

Está claro que en ese caso el tamaño importa. El espesor de un material puede determinar el tiempo que tarda en biodegradarse. Teniendo en cuenta que la prueba está cronometrada, para decir que un objeto es biodegradable es necesario que la reacción tenga lugar dentro de cierto tiempo. 

Sin embargo, la pregunta que todos nos hacemos es: “cuando tiramos un par de zapatos, ¿alguien se encarga de separar sus partes antes de tratar de descomponerlos?”. La respuesta es “no” y, por lo tanto, el tema relacionado con la recolección de zapatos usados, qué es lo que les sucede después de ser depositados en el vertedero, permanece sin respuesta.

 3. Esperando un poco

 La regla dice que todo debe desarrollarse dentro de los 6 meses. Hay pruebas aceleradas, pero no son adecuadas para calzados: en este caso éstos simplemente no se descomponen. Por lo tanto, lleva mucho tiempo demostrar que un calzado es biodegradable. En un mundo donde las empresas de moda ofrecen cada mes diferentes productos, ¿quién tiene tiempo para realizar estas pruebas? A lo sumo podrían probarse los materiales con los que están hechos los zapatos, pero para hacer bien las cosas, sería más representativo disponer de todo el cazado en el terreno. Hay que tener en cuenta también que son demasiados los materiales utilizados.

 
4. Se convierte en otros elementos

¿En qué se convierte el zapato una vez que se dispone en el suelo? La prueba más utilizada verifica que la mayor parte de la masa se transforma en dióxido de carbono, es decir, el gas que usan las plantas para iniciar la fotosíntesis que genera azúcares gracias a la energía del sol. Ambos materiales, los de origen natural y muchos plásticos contienen carbono en su composición química como uno de los elementos principales. Si la reacción que ocurre “en el suelo” logra romper los enlaces entre los átomos del material, el carbono puede reaccionar con el oxígeno que está en el aire creando CO2, es decir, dióxido de carbono.

El ensayo de biodegradabilidad se lleva a cabo bajo condiciones de temperatura particulares (aproximadamente 60 grados) y con una humedad cercana al 100%.

Cuidado, no es suficiente que el material se desintegre, es decir, que se desintegre en trozos pequeños, incluso invisibles. En este caso, de hecho, no hubo reacción y la masa del material todavía sigue presente. Es realmente necesario que la masa desaparezca, es decir, que se convierta en gas. Las plantas luego usarán ese gas para generar vida. 

5. ¿Es necesario que el calzado desaparezca por completo?

Le dejamos a Ud. la respuesta. La prueba regulada por el estándar ISO (un acuerdo que los científicos han alcanzado en todo el mundo) dice: para ser válida, la prueba debe al menos generar un 70% de la transformación de la masa.

¿Podemos decir que en ese caso el calzado es biodegradable? Técnicamente no podemos: sería mejor afirmar que el calzado es biodegradable en un 70% (o en un mayor porcentaje si este es el caso).

La presencia de estos dos parámetros indica la seriedad de las presentaciones creadas por el marketing de las compañías: por un lado el porcentaje de biodegradabilidad y por otro el tiempo que lleva biodegradarse. Decir que un material se biodegrada en un 80% en 6 meses es más preciso que simplemente decir que un material es biodegradable.

 6. ¿Por qué algunos materiales no son biodegradables?

Simplemente porque en la naturaleza no hay microorganismos capaces de desencadenar la reacción de transformación del carbono presente en el material en dióxido de carbono. Por lo tanto, la razón no es la ausencia de carbono en la composición química del material, sino el hecho de que los átomos de carbono están tan fuertemente unidos a otros átomos que no es posible romper estos enlaces y activar las reacciones de transformación. Hay materiales que llamamos bioplásticos que son completamente similares a los plásticos en términos de características físicas, apariencia y tacto y que pueden biodegradarse precisamente porque hay microorganismos que pueden descomponerlos.

7. ¿Es apropiado que todo sea biodegradable?

Por supuesto que no. Algunos materiales son estables en su naturaleza original, contienen átomos que podrían reaccionar y formar moléculas que dan lugar a sustancias tóxicas. Por lo tanto, debe prestarse atención a lo que se biodegrada. También porque el compost que usamos para biodegradar está enriquecido por sustancias generadas por el proceso de biodegradación, por lo tanto, si queremos usar éste compost para cultivar vegetales que luego comeremos, es mejor no dejar sustancias tóxicas en su interior.

 8. ¿Es posible biodegradar cualquier tipo de calzado?

Ahora hemos entendido que la respuesta no es simple: en primer lugar, sería correcto establecer en qué porcentaje el objeto se biodegrada en su forma original (es decir, sin que antes se separen las partes) y en qué momento y bajo qué condiciones tiene lugar esta reacción. Lo que podemos decir es que algunos materiales nunca se biodegradarán a menos que se descubra algún microorganismo que logre desmoronar el material transformándolo en dióxido de carbono en un tiempo razonable sin dispersar otras sustancias nocivas en el medio ambiente.

En el estado actual del conocimiento, ¿cuáles son las partes del calzado que no se biodegradan?

Los metales que utilizamos para ojales y hebillas y toda una serie de componentes basados ​​en polímeros plásticos que utilizamos para hacer suelas y tacones: caucho vulcanizado, EVA (la suela intermedia de las zapatillas para correr), suela microporosa (que en cualquier caso es EVA), poliuretanos y PLA contenidos en los talones. Cuando se usan para la producción, todos estos materiales sufren reacciones químicas que alteran su estructura molecular para formar enlaces que los microorganismos a nuestra disposición no pueden desintegrar.

9. ¿La piel es biodegradable?

Depende. Con respecto a la forma de alimentarnos, sabemos que más allá de los huesos lo que queda es la piel. Si la piel se dispone inmediatamente en el terreno después de desollar el animal, tenderá a pudrirse y se generarán reacciones poco saludables para el medio ambiente y la salud humana. El proceso de curtido que transforma la piel del animal en el material que usamos para producir zapatos y bolsos, bloquea la reacción de descomposición que no es más que un proceso de biodegradación.

Existen procesos de curtido que producen cueros biodegradables. No todos los procesos de curtido lo permiten. En todo caso hay que prestar  atención cómo se terminan dichos cueros: no es suficiente tener en cuenta solo el curtido sino también los procesos posteriores de recurtición y acabado se llevan a cabo con productos químicos que no son compatibles con la siguiente etapa de biodegradación.

Nota original Biodegradable shoes

Traducido del inglés por José Stella

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Remojo de pieles vacunas /remojo-de-pieles-vacunas/ /remojo-de-pieles-vacunas/#comments Wed, 11 Mar 2020 21:00:43 +0000 /?p=1112 Autor: Ricardo Tournier (*)
Septiembre de 2019

Resumen

A las curtiembres les puede salir caro el darle poca atención al remojo de las pieles. Errores en ésta etapa produce problemas que no se pueden corregir a posteriori. En este trabajo se explica el porqué de estas afirmaciones a la luz de los últimos avances de la ciencia. El desafío ha sido cómo capitalizar estos descubrimientos científicos para aplicarlos en el piso de fábrica.
Se propone una herramienta sencilla para ir siguiendo qué va sucediendo dentro de las pieles a lo largo del proceso de remojo. Cómo se llega y controla, un remojo óptimo. Cómo ésta puede incidir en la sustentabilidad del cuero.

Introducción

En estas Jornadas de Innovación y Sustentabilidad en la Industria del Cuero, antes de entrar de lleno en el tema central de mi presentación, quisiera mencionar los siguientes puntos.
La industrialización de pieles y cueros es un caso típico de sustentabilidad, donde las curtiembres procesan el residuo de mayor volumen de las industrias de la carne.
Buscando la reciprocidad entre industrias, el hecho de facilitarle a los frigoríficos la disposición útil del residuo piel, se debería complementar con que:

  • los frigoríficos entreguen sus pieles descarnadas, ya que ellos tienen equipos para procesar la grasa, y canales para su venta con el máximo de valor para consumo humano.
  • dada su experiencia y know how en la tecnología de utilización del frío como forma de conservar la carne, deberían entregar sus pieles frescas enfriadas. (a 10°C por ejemplo).

Teniendo entonces las pieles en la curtiembre pre descarnadas y enfriadas, prontas para comenzar el proceso de remojo, vamos a presentar a continuación información que nos dará oportunidades para innovar en las curtiembres y hacer más sustentable el proceso de Remojo.
Presentaremos una herramienta para poder visualizar qué pasa DENTRO de las pieles durante el remojo.
Ha sido tradicional ir acompañando los procesos húmedos con mediciones de diversas características de los baños donde se procesan (temperatura, pH, densidad, color, turbidez, etc.) que daban parámetros de control indirecto con respecto a lo que iba aconteciendo dentro de los cueros. Esto iba acompañado de apreciaciones oculares, manuales, táctiles, etc.

Este estado del arte fue evolucionando y fue incluyendo ensayos al pie de los fulones donde se evidenciaba qué iba aconteciendo en el interior de las pieles (cortes para ver penetración a ojo desnudo y/o con la ayuda de indicadores químicos).
En los controles de remojo, se fueron aplicando estos avances pero no fueron suficientes, notábamos que, por más que nos esmeráramos en conservar los parámetros establecidos y supuestamente estándares, era un proceso que producía resultados variables y no sabíamos bien porqué.
Hoy sí lo sabemos y con nuevas herramientas podemos confirmar hasta dónde estamos situados con nuestro proceso “estándar” de remojo, si está bien, si falta o sobra.

También es una herramienta con la cual podemos desarrollar en cada curtiembre métodos para realizar un buen remojo con ahorro agua.

Remojo

Es uno de los procesos más importantes en la producción de cueros curtidos.
Se define como el tratamiento de pieles con agua, generalmente con el agregado de auxiliares y/o bactericidas, con el objetivo de lavarlas, eliminar sales y otras sustancias solubles y/o rehidratarlas y ablandarlas.
(*) E-mail del autor: tournric@adinet.com.uy

Preguntas o incógnitas que se nos plantean habitualmente a los técnicos:

  • ¿cuándo se puede dar por terminado el proceso de remojo?,
  • ¿cuándo se puede decir que se ha extraído suficiente cantidad de sustancias solubles orgánicas e inorgánicas?,
  • ¿en qué momento las cantidades remanentes de estos productos en la piel no interferirán en los siguientes pasos del proceso de curtido?.

Estas interferencias se pueden manifestar en diferentes formas en el cuero:

  • contracción en cueros en tripa, wet blue y semi terminado,
  • arrugas en pescuezos, arrugas de crecimiento o engorde. Ambas cosas también anuncian bajo rendimiento de área,
  • manchas por restos de epidermis,
  • flor levantada, grosera,
  • blandura despareja, cabezas y cuellos más duros que el resto,
  • dificultades para lograr la temperatura de encogimiento en cueros al cromo,
  • propiedades físicas bajas.

Un remojo no optimizado o con errores u omisiones, produce defectos que no se pueden corregir a posteriori. Para peor, se pueden acentuar y aún se pueden asignar erróneamente a otros factores.
Es por todo lo anterior que un remojo óptimo es la piedra fundamental de la Ribera y por lo tanto de la fabricación de cueros.

¿Qué sustancias se deben eliminar?

Todos los productos no colagénicos que están en los espacios interfibrilares son los que se deben eliminar, a saber:

  • Sangre y/o sus residuos, proteínas plasmáticas, albuminas, globulinas
  • Sales inorgánicas, siendo el NaCl en las pieles saladas, el más importante
  • Productos orgánicos solubles:
    – Polisacáridos llamados glucosaminoglicanos, GAGs, siendo el más importante el ácido hialurónico, AH (se elimina en el remojo)
    – Proteoglicanos, en particular el sulfato de dermatán, DS (se elimina en el encalado, desencalado y piquelado).
    En los animales vivos, estas sustancias regulan: la viscosidad de los líquidos en los espacios extracelulares, la flexibilidad e hinchamiento de la piel y el pasaje de sustancias de célula a célula.

Acido hialurónico

Es un líquido muy viscoso con alto peso molecular, es soluble en agua y no está unido al colágeno, a diferencia del DS que sí lo está.
La presencia de esta sustancia tipo gel dificulta la eliminación de las otras proteínas solubles, demorando la apertura de la piel, uno de los principales objetivos de la Ribera.
Además, si el AH no se elimina completamente durante el remojo, no solo pegará las fibras de colágeno en el secado, sino que también se combinará con el cromo en el curtido, dando variaciones en su distribución, bajando la oferta y bajando la temperatura de encogimiento.
El efecto de cementado, pegado de las fibras, hace que cuando el cuero es sometido a esfuerzos, por ejemplo tracción o rasgado, las fibras no se pueden acomodar para ofrecer su máxima resistencia y entonces presentan propiedades físicas más bajas que las que tendría sin ese problema.

Últimas investigaciones

Investigadores de la Universidad de Northampton, publicaron en el 2014(1) un trabajo donde, con la ayuda de Microscopios Electrónicos de Barrido (SEM) y una técnica bioquímica desarrollada por ellos, determinaron el contenido de AH a lo largo del proceso de curtido de pieles desde el estado fresco y salado hasta el piquelado. Los resultados estan resumidos en el siguiente gráfico.

Remojo de pieles saladas y frescas

Como muestra el gráfico, la simple salazón, disminuye un 37% aprox. el contenido de AH de la piel fresca original.
Esta eliminación del AH y otras sustancias solubles tiene lugar durante la deshidratación de las pieles frescas por efecto del NaCl. Esta sal fuertemente ionizada colapsa parte de la estructura gelificada del AH permitiendo su salida así como la de otras sustancias.
En este proceso de salazón, las pieles pierden un 18 a 20% de peso quedando con un 45 a 48% de humedad (habiendo partido de un 65% aprox.).
Simultaneamente a la pérdida de agua, hay un aumento del contenido de NaCl en los cueros de 12 a 14%.
Durante el remojo de estos cueros, continúa la eliminación de AH como se ve en el gráfico.
Después de 24 hr, solo queda un 10% del AH original.
Todos estos procesos se realizan a través del lado carne de las pieles, de ahí la importancia del predescarnado.
Entre el salado y el remojo de 24 hr, se elimina el 90% del AH aprox. El resto se elimina durante el pelambre.
Si se hacen cambios de baños, se acorta el tiempo de remojo.
Remojo de pieles frescas
Aquí la situación es diferente, como no hay suficiente NaCl el gel no colapsa por sí solo, por lo tanto hay que agregar NaCl y otros auxiliares de remojo.
Después de 24 hr, recién se llega a 37% de extracción igualando a lo extraído durante la salazón.
Para aumentar la extracción se deben usar una serie de auxiliares, a saber:

  • Enzimas apropiadas
  • Temperatura
  • pH
  • Trabajo mecánico
  • Tensoactivos

Control del Remojo (2)

A través del gráfico, se observa que el conocer el contenido de AH es un indicador de la efectividad del remojo. Sería muy interesante poder disponer de ese dato en la curtiembre, pero no supeditado a tener que utilizar instrumentos y técnicas tan sofisticadas.
Desde el punto de vista práctico, hay dos métodos para seguir la evolución y extracción del AH en la curtiembre: OBe o densidad de los baños e índice de refracción.

OBé o densidad de los baños

Es un buen método y de uso muy extendido en las curtiembres, pero tiene una serie de desventajas.

  • Los hidrómetros son instrumentos de vidrio, delicados, que se deben mantener limpios para tener lecturas confiables, al igual que las probetas que van asociadas a ellos. Si bien esto no es imposible de realizar, en general es difícil de implementar en forma sostenida en las curtiembres.
  • Son muy frágiles y en general tienen alta tasa de remplazo.
  • Requieren muestras relativamente grandes de baño. Los hidrómetros graduados en OBe son más fáciles de leer que los densímetros pero igual tienen su dificultad y se hacen lecturas erróneas.
  • Dan información sobre la situación de los baños, pero no nos dicen nada sobre las pieles propiamente dichas.

Índice de refracción

Las lecturas del índice de refracción de los baños por medio de refractómetros portátiles (o sacarímetros), como los de las figuras, son muy sencillas y permiten efectuar medidas rápidas y confiables.

  • Se pueden comprar con diferentes graduaciones (grados Brix, % de sacarosa, etc.) que se pueden asimilar a NaCl g/l, por ejemplo.
  • Solo necesitan unas pocas gotas de muestra para efectuar la lectura.
  • La lectura es inmediata.
  • Son fáciles de limpiar y mantener limpios.

Son robustos, confiables y relativamente baratos. Son de uso común en muchas industrias.
Los digitales son más caros que los analógicos, pero éstos son más fáciles de leer.
Pero la característica más importante es que, al necesitar solo unas gotas de líquido para efectuar las lecturas, estos instrumentos nos permiten hacer seguimientos de qué es lo que sucede dentro de las pieles. Cosa que los hidrómetros no lo permiten.

Procedimiento para medir los baños

Tomar una pequeña cantidad de baño, agregar una o dos gotas en el prisma y efectuar la lectura.
Si ésta está dentro del rango estándar establecido, continuar al siguiente paso del procedimiento. En caso contrario efectuar las correcciones establecidas.

Procedimiento para medir los fluidos internos de las pieles

A tal fin, es necesario contar con un exprimidor de pieles. Instrumento muy sencillo que se puede hacer en el taller de mantenimiento de cualquier curtiembre mediante un tornillo y una tuerca de una pulgada. A la tuerca se le debe cerrar uno de los extremos con una placa perforada, como en la figura, y adicionarle eventualmente unas manijas para facilitar la acción de exprimido. Con un par de llaves exagonales fijas se pueden obviar las manijas.

  1. Se extraen muestras de las partes más gruesas de las pieles y se secan a fondo con papel absorbente de ambas caras.
  2. Eventualmente descarnar con un cuchillo bien afilado en caso de que la muestra presente excesivo tejido conjuntivo o grasa.
  3. Secar nuevamente.
  4. Efectuar cortes profundos cruzados en el lado carne, cuidando de no perforar la epidermis.
  5. Colocar la muestra en el exprimidor y exprimir hasta que comiencen a salir el jugo interno.
  6. Colocar las primeras gotas en el refractómetro y efectuar la primer lectura.
  7. Limpiar el prisma.
  8. Aumentar la presión de exprimido y realizar la segunda lectura.
  9. Así sucesivamente hasta que se obtengan lectura estabilizadas.

En una carga de fulon, muestrear por lo menos 6 pieles al azar, de cachetes o pescuezos y tomar el promedio de las lecturas como valor medio de cada piel en determinados tiempos.
En cada tiempo, registrar también la lectura del baño.
Al principio las lecturas de las pieles son altas, pero van descendiendo a medida que progresa el remojo, hasta que se obtiene el equilibrio.
La inversa sucede con las lecturas del baño, primeras lecturas son bajas hasta que se obtiene el equilibrio.
Al comienzo, durante la primer hora o dos, es cuando el proceso de extraer la primer gota de jugo es más difícil por la baja humedad de las pieles. Esto se facilita a medida que va progresando el remojo.
A continuación se presenta un gráfico con los valores obtenidos en el remojo de pieles saladas en molineta.
En él se incluyeron también los valores obtenidos de muestras sacadas de la zona del anca de las pieles. Al ser de un espesor más fino se llega más rápido al equilibrio.

Las lecturas del índice de referacción sacarimétrico del baño corresponde al de la mezcla de NaCl y flúidos internos de la piel. Con una muestra de baño de tamaño adecuado, se puede determinar en el laboratorio la concentración de NaCl en g/l y pasarlo a grados sacarimétricos o Brix. Con es dato y por diferencia se obtiene el contenido de sustancia orgánicas solubles en el baño, como se puede observar en el siguiente gráfico.

Seguimiento del remojo de pieles saladas en fulon

Seguimiento del remojo de pieles frescas en molineta

En general, las lecturas de sacarímetro de las pieles frescas rondan en los 6 OBrix. Esta lectura está constituida fundamentalmente por los fluidos internos de las pieles.
Como mencionamos anteriormente, es más difícil extraer el AH y otros compuestos orgánicos solubles de pieles frescas que de saladas. Por lo tanto es necesario utilizar una mezcla bien balanceada de auxiliares tales como NaCl, enzimas, tensoactivos, reguladores de pH, etc., así como otras variables, temperatura, trabajo mecánico, etc. Para hacer estos ajustes, esta herramienta es indispensable.

Conclusiones

Es habitual controlar el final del remojo midiendo la densidad final de los baños con densímetros, evaluando la blandura y flexibilidad de las pieles, y controlando pH de baños e interno de las pieles, con cortes transversales e indicadores.
Sin abandonar los controles habituales, el presente trabajo demuestra que los refractómetros son instrumentos que pueden sustituir a los hidrómetros con ventajas, pues además permiten observar la evolución del AH en forma indirecta, midiendo la concentración en sustancias solubles de los fluidos internos de la piel.
En particular los refractómetros portátiles, son instrumentos accesibles para cualquier curtiembre, ideales para el control de los remojos y también para ser utilizados en los otros procesos húmedos.
Con estos instrumentos se puede:

  • Comparar diferentes formulaciones de remojo
  • Comparar formulaciones estándar contra una nueva propuesta
  • Ver el efecto de un nuevo producto químico
  • Ver el efecto de aumentos o disminuciones de productos químicos existentes, tiempos de rodado, volúmenes de baños, etc.
  • Ver el comportamientos de diferentes materias primas ante formulaciones estándar
  • Ver el efecto de aumento de cambios de baños con disminución del volumen total de agua usada (esto daría como resultado ahorro de agua).

Es importante señalar o recordar, que en todo ensayo realizado en esta etapa se deben registrar los valores de los parámetros, llevar los cueros bien marcados, tanto los de los ensayos como los del testigo, pero mezclados para que todos sufran los mismos procesos con sus variaciones normales. Evaluar una vez en semi terminado, a ciegas (sin mirar o mejor, ignorando qué significan las marcas). Clasificar en buenos, regulares y malos y recién después ver cómo se distribuyen las marcas en cada una de las clasificaciones.
En definitiva, se nos presenta la oportunidad de investigar a nivel de fábrica con instrumental simple, no sofisticado ni de alto costo.

Propuesta de control de remojos con sacarímetro

La implementación de éste método asegurará la obtención de una producción estándar y libre de problemas.
El procedimiento para implementar el control de rutina consiste en establecer para cada materia prima usada por la curtiembre y para cada tipo de recipiente (molineta, fulon, etc.) lo siguiente:

  • Registro de la lectura sacarimétrica (OBrix) del baño inicial de remojo antes del agregado de los productos químicos en cada lote de producción.
  • Establecer límite superior e inferior de lectura para el baño final de remojo. Registrar el valor para cada lote de producción.
  • Establecer límite superior e inferior para las pieles al final de cada lote de producción, tomando el promedio de 6 pieles en la parte más gruesa establecida.
  • Registrar el valor para cada lote de producción.
  • Si se detecta que no se llegó a los valores establecidos para final de remojo, extender el tiempo de rodado. Registrar la anomalía y el valor final obtenido.
  • Si se detecta que se sobrepasó el límite y se tiene un remojo excesivo, registrar la anomalía, el valor final obtenido y catalogar a esa partida de pieles como “Riesgosa” para ser examinada con detenimiento en la etapa de semi-terminado. De estas anomalías se puede aprender y sacar conclusiones interesantes.

Este procedimiento debe ser establecido y ejecutado con extrema rigurosidad.

Referencias

  1. Siddique, M.A.R., Antunes, A.P.M., Covington, A.D., Maxwell, C., Garwood, R.; Effect of Hyaluronic Acid on the Properties of Chrome-Tanned Leather, JSLTC, Vol. 98, 58, 2014
  2. Tournier, Ricardo, Soaking of bovine hides and its control in the tannery, World Leather, Dec. 2018/Jan. 2019, p. 18-25
  3. Conversion table g/l vs Brix degrees, https://www.topac.com/Salinity_brix.html
  4. Calibration and use of analog refractometers, https://www.grainger.com/content/supplylink-how-to-userefractometer
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