“Don’t call it leather if it’s plastic”. En otras palabras: si es plástico… no lo llames cuero. Esa es la “declaración” hecha por los curtidores de Argentina, ya que decidieron comenzar “una campaña contrastante contra el uso indebido” de la palabra “cuero”. La Cámara Industrial de las Manufacturas de Cuero y Afines (CIMA) está trabajando en una propuesta legislativa para prohibir el uso de la palabra “cuero” al describir “materiales y productos hechos de cuero falso”. Los principales representantes de CIMA han decidido apoyar la elaboración de una ley para asegurarse de que los productos que ahora se definen como “cuero ecológico” no contengan la palabra “cuero”.

“No lo llames cuero si es plástico”

“Ya no queremos que se use el término cuero ecológico. Es una mentira: es una sábana de plástico debajo de la cual se esconden”, explicó el secretario general de CIMA, Martin Occhione. Según los datos publicados por los curtidores argentinos, los ingresos nacionales cayeron un 25% entre 2018 y 2019. En los últimos 4 años, los ingresos han disminuido a una tasa anual de -20%. Al mismo tiempo, las importaciones han aumentado de 28 millones de 2018 a 62 millones en 2019. Gran parte de esta disminución se atribuye supuestamente a la competencia desleal de los llamados materiales “alternativos”.

Batalla de UNIC

La batalla que libran los curtidores de Argentina sigue el mismo camino que el de sus contrapartes italianas, que es dirigida por UNIC – Curtiembres italianas. La fecha de publicación de la legislación que defiende el cuero verdadero de la competencia desleal fue emitida por el gobierno local el 7 de febrero de 2020. Fue aprobada en ambas cámaras del Comité y el Senado.